jueves, 17 de febrero de 2011

Retos en el Proceso Enseñanza-Aprendizaje

“La cualidad de la educación depende en buena medida, de la rigurosidad de la evaluación; y evaluar no siempre resulta fácil; pero es siempre ineludible”.
 (casanova 1999)

El gran paradigma de una sociedad visionaria, inmersa en el auge de las nuevas tecnologías, avances técnicos y científicos, impulsando a una secuencia de cambios constantes e influenciando tanto al campo laboral-social y por supuesto educacional; ya se ha dicho presente y a pasos agigantados. En medio del proceso de aceptación y adaptación, la educación ha de seguir a pasos firmes, los avances que enfrenta la sociedad actual.

Y es que sin duda, la formación dirigida a las nuevas generaciones de estudiantes, exige de nosotros, una actualización constante, permanente y el manejo especializado de las nuevas tecnologías; pero mas que esto, también exige restos que van mas allá del manejo técnico, nos demanda retos desde habilidades, actitudes y valores específicos, que podamos ofrecer con carácter a nuestros educandos. Esta necesidad de actualización y mantener una formación continuada, es definidamente una de las grandes exigencias de hoy; pues para ellos debemos nutrirnos y conocer los instrumentos y el uso adecuado de las mismas, para de esta manera facilitar las herramientas necesarias a los estudiantes y así generar en ellos el interés de la auto-evaluación y la manera correcta de hacerlo. Para esto, como educadores, contamos hoy día con un amplio compendio de investigaciones puestos a nuestra disposición para indagar en este proceso con vista puesta hacia una “Evaluación Formadora”.

Personalmente, el material de apoyo ofrecido en esta ocasión, ha sido de gran interés para mi; pues he podido comprender hacia donde exactamente usted como maestra, desea orientarnos. He comprendido, y no hasta hoy, que la evaluación (como conductista, que me considero) no es una técnicamente sumativa, no es el hecho de que este alerta si cumplen o no con los objetivos y las asignaciones propuestas, tampoco manejar, como es mi caso, los utensilios de diseño de manera correcta. En fin, para mi lo prioritario hasta ahora ha sido las respuestas efectivas o no dadas por mis alumnos, claro estas respuestas observables, de maneras continuas en cada sesión. Sin embargo, gracias a los materiales asignados, he descubierto que la evaluación puede y debe ser parte esencial y fuente misma del aprendizaje perse. Me explico, considerando la evaluación como un proceso formativo, donde su objetivo no es mas que generar tanto en los alumnos como en mi (docente) una búsqueda e interpretación permanente de hacia donde necesita dirigirse y como debe mejorarse el método utilizado para alcanzar lo que se quiere lograr al aprender. y para  lograr el uso adecuado de la evaluación existen estrategias de evaluación de naturaleza metacognitivas, debo mencionar que este ha sido el concepto y en su totalidad, lo que mas ha captado mi atención; pues esta se refiere a la habilidad que permite discernir, tomar conciencia de lo que hacemos, es decir reflexionar sobre como y por que hacemos las cosas. Y lo verdaderamente importante de esto, son las estrategias de evaluación que estas abarcan: desde el uso de portafolios, mapas conceptuales, diarios reflexivos entre otros; sin duda su aplicación, en mi asignatura de Diseño y Dibujo Técnico I, es un reto; pues como explicaba anteriormente, mi asignatura es en su totalidad practica a pesar de esto, se que puedo aplicar definitivamente la estrategia del portafolio, donde mis alumnos tendrán la oportunidad de seleccionar sus mejores trabajos, plasmando allí su dedicación y mejor esfuerzo de perfección.

Ahora bien, necesito aclarar ¿como a esta estrategia aplicada en mis alumnos, podría no solo lograr que ellos recopilen sus mejores dibujos, sino, que plasmen por escrito sobre el mismo? Creo que lo ideal seria, que junto al mismo, puedan expresar las dificultades presentadas, las dificultades presentadas y lo nuevo que han aprendido…creo que puede resultar positivamente.

Definitivamente, puedo decir que tengo mas claro el concepto de evaluación desde la perspectiva contructivista para un mayor aprendizaje, este concepto en lo personal, no era más que un proceso enfocado hacia los cambios de las conductas y rendimientos, mediante el cual verificaba los logros adquiridos en función de los objetivos propuestos. He comprendido que nuestra función como docente va mas allá, cuando se habla de evaluación; pues nosotros somos responsables de facilitarles al alumnado los conocimientos a aprender; pero también de concientizarles el como aprender. la clave esta en facilitar los materiales, las herramientas que generen en ellos la retroalimentación, para así desarrollar la capacidad de auto-evaluación en los alumnos.
En fin la evaluación es parte esencial en la construcción en si del aprendizaje. Es por cuanto que al referirnos al proceso de enseñanza-aprendizaje deberíamos dirigirnos al mismo como el proceso de enseñanza-evaluación-aprendizaje. Pues si no es la evaluación considerada ni aplicada como puente entre la enseñanza y el aprendizaje y fuente perse del aprendizaje. Es entonces solo una técnica mas. Es Por esto que debemos, como docentes, darle el carácter formativo que merece y de esta manera concientizarnos y aplicarla de la manera correcta en nuestras aulas.

domingo, 6 de febrero de 2011

Actividad en el Blog

¿Por qué se me dificulta llegar al proceso de evaluación ideal?
La principal razón, a nivel personal,  sería la dificultad de encajar en un enfoque en específico; ya que discerniendo las diferencias entre cada uno de estos, puedo notar, que en más de una ocasión que la metodología que utilizo no estas encasillada en un solo enfoque, sino que aplico en más de un enfoque a la vez. Ahora bien, es aquí donde subyace mi dificultad, antes que nada debo encaminarme hacia uno en particular. ¿Es esto lo ideal? o ¿Podría yo seguir aplicando mi metodología tomando de acuerdo a la demanda de mis estudiantes lo mejor de cada una de estas?

¿Por qué mis estudiantes no ven en el proceso evaluativo una oportunidad para su aprendizaje?
Lo ideal sería que cada educando  pueda reconocer la importancia y el valor de la evaluación en el desarrollo y evolución de su aprendizaje. Ahora bien la mayoría de los alumnos ven la evaluación como un proceso únicamente de obtención de puntos para saber si pasaron o no una materia, no prestan el mínimo interés en el transcurso de la asignatura antes y durante la última calificación.

¿Por qué los resultados de las evaluaciones no reflejan lo que pienso que han aprendido mis estudiantes?
A la hora de evaluar a mis alumnos, siempre trato de ser justo con las tomas de puntaciones; aunque  existen ocasiones en el cual considero que el estudiante pudiera merecer una mejor calificación, ya que su curva de aprendizaje a mitad del semestre ha sido buena; pero en comparación con otros que si han mantenido un desarrollo superior en cuanto a su desenvolvimiento y aprendizaje se refiere, en esta situación debo considerar que no es lo correcto una misma puntuación cuando su evolución en el proceso enseñanza-aprendizaje no ha sido con la misma calidad y permanencia.

sábado, 5 de febrero de 2011

Disernimiento Sobre Mi Practica Evaluativa.

Luego de leer y analizar el material “la evaluación pedagógica y cognición de Rafael Florez Ochoa. Acerca de los diversos enfoques y comparar los mismo para discernir dentro de cuál de ellos encajo en mi quehacer como docente he podido mejorar y re-construir el mapa conceptual ya antes realizado; pero esta vez adaptando el modelo en el cual he aplicado.
Después de haber reflexionado sobre mi labor en el aula, es posible identificar y quizás hasta encajar dentro de diferentes estilos a la hora de llevar adelante la práctica de la enseñanza. A menudo, aunque en mi opinión soy maestro conductista, otras veces siento que la preocupación hacia mis educandos de que sean capaces de analizar, crear, diseñar por si mismos me inclina hacia el modelo cognitivista. Sé que es el modelo conductista que predomina en mi desempeño dentro del aula; ya que en esta asignatura(Dibujo 1) no puedo esperar que mis alumnos desarrollen en su máximo esplendor la capacidad de investigación y resolución en cuanto a nuevos diseños se refiere.
Es por tanto que a través de este artículo pretendo abordar una reflexión sobre la modalidad con la que realizo mi tarea cotidiana como docente.
A sabiendas de que cada uno de los modelos de aprendizajes con sus diversos enfoques y de manera especial, el modelo conductista han sido todo un paradigma y este por ende es uno de los que más proyecciones de aplicación ha generado en la educación precisamente por su método de evaluación técnico-práctica. Este enfoque y por el cual me inclino se basa específicamente en tres aspectos:
1. La adquisición del conocimiento a través de un estímulo, el da como resultado una respuesta. Quizás un ejemplo podría ser la” ley de causa y efecto”
2. Control del estímulo, donde ya conociendo el estímulo que evoca la respuesta deseada, el mismo puede ser controlado y facilitado de acuerdo a la necesidad de las mismas.
3. El reforzamiento, este es utilizado para mantener la regularidad y de manera positiva o negativa pueda seguir presentándose y fijarse dicha respuesta.
4. Y por supuesto la fijación de objetivos específicos alcanzables.
Es decir que este enfoque tiene como característica, que la enseñanza consiste en proporcionar contenidos o información, depositar información sobre el estudiante, la cual tendrá que ser adquirida por él. En este caso mi rol como docente, es estructurar los cursos, y proporcionar los arreglos de reforzamiento mencionados, de esta manera el interés fundamental es perfeccionar la forma más adecuada de enseñar conocimientos y habilidades (contenidos) que el alumno se supone deberá aprender.
En fin en este modelo he comprendido que el aprendizaje se refiere específicamente a un cambio sensible de conducta que no se enfoca en los procesos cognitivos, sino, en el resultado. Y para esto existen los reforzamientos bien sea positivos o negativos (bonificaciones, aclaraciones extras en clase, estimulaciones verbales…) para de esta manera obtener el resultado deseado.
En cuanto a la evaluación este modelo conductista, considera como esencial las Calificaciones, exámenes, evaluaciones "objetivas" y pruebas estandarizadas; es en esta parte donde difiero un poco, puesto que la participación, disponibilidad y desempeño dentro del aula son para mi parte importante a la hora de evaluar.
Por otro lado, y en cuanto a mi rol como maestro en el aula, me considero como un modelador del aprendizaje por medio de refuerzos.
La problemática considero que se encuentra en la observación inequívoca de la conducta, es decir, el constante estudio de la conducta dentro del aula y por supuesto fuera de esta; ya que la misma se verá reflejada en las asignaciones realizadas con eficiencia. Y para estudiar esta conducta para con los alumnos debemos asegurarnos de definirla en términos observables, es por esto, que para mí el desempeño y la realización de los trabajos dentro y fuera del aula son parte esencial de mi evaluación.
Skinner (1970) lo señala del siguiente modo: "Enseñar es expender conocimientos; quien es enseñado aprende más de prisa que aquel a quien no se le enseña" .
No obstante para lograr lo anterior, las metas y los objetivos no deben ser enunciados en forma vaga y deben ser traducidos o reducidos a formas más operables para alcanzarlos.